CUANDO RECHAZAMOS ACOGER REFUGIADOS

Una vez hablé con el padre de un famoso boxeador argentino. El tipo vivía en España, currando de lo que podía, sin dejar que su hijo lo mantuviese y con una vida llena de apreturas. No vivía lujosamente, ni mucho menos, más bien como un trabajador que pasa con lo justo, aunque estar cerca del hijo parecía alimentarle. Le pregunté por qué no vivía en su país: «Hijo, allí no puedo salir sin mirar a la espalda. Ustedes no valoran la seguridad, salir de casa sin temer nada. No se imaginan lo que vale tener esa libertad». Me sentí orgulloso de ser español. Evidentemente nuestra seguridad es mejorable, salir a la calle a veces es un riesgo (más si eres mujer), pero es cierto que transitamos en unos mínimos de tranquilidad que no valoramos. No quiero imaginar qué es vivir amenazado. Qué es tener que llevar escolta o tener miedo cuando entras en cada bar o cuando sales de tu casa. Me parece heroico que alguien asuma un trabajo que le obligue a llevar guardaespaldas, por ejemplo. O tener pavor a morir o a ser detenido o apaleado cada día, porque es una posibilidad que entra dentro de una ecuación de escasa dificultad. Decía Bernardo Atxaga en el documental La pelota vasca: «Cuando se acabe el conflicto, los vascos caminaremos flotando dos palmos por encima del suelo». En una entrevista que hicimos para Radio Gaga (¿les he dicho que se estrena mi nuevo programa en #0 a finales de junio?), un refugiado sirio nos hablaba de su vida en Cataluña con la plenitud que le da a alguien saber que morir ha dejado de estar en la mesa de cada día. Usted y yo nos sentimos amenazados por la delincuencia, por el terrorismo, por las explosiones de violencia absurda que brotan a veces a nuestro alrededor en estas sociedades supuestamente civilizadas y europeas. Créanme que tenemos razones para ello. Pero imaginen la vida de quienes tienen multiplicada por 1.000 esa amenaza cada segundo de su vida y la de sus hijos. Piensen en el miedo más grande que hayan pasado nunca e imaginen sentirlo cada día. Imaginen una vida como la que me describía el padre de ese boxeador: no poder nunca dejar de mirar a la espalda. Y ahora asuman que, muchas veces, cuando rechazamos acoger refugiados como país, estamos condenando a gente a muerte o a vivir muertos de miedo. Acepten por un segundo que les pasara a ustedes. Y si, de verdad, después de pensarlo en serio, no es la acogida de refugiados un problema fundamental de nuestra agenda, pasen de página. Pero lo de Bienvenidos Refugiados no es un eslogan vacío más: es un grito que todos, los de todas las ideologías, deberíamos corear. Ni es política ni es economía. Es un alegato contra el miedo y la muerte. Nada más que eso. Que no se olvide.
Quique Peinado @quiquepeinado 11/06/2017 03:55 

JOSE FELICIANO

Ven siéntate a mi lado, hablemos un momento tengo algo que decirte que tu debes saber es cierto que te amaba, no me arrepiento,

¡Que combinación mezclar la música de José Feliciano y la belleza de Agnetha Fältskog, ABBA.

Cuantos recuerdos.

" YA NO ES COMO ANTES "

" Incluso los grandes amores y, por tanto, los amores de toda una vida, pueden terminar. Por lo general, la crisis de una relación comienza con la comunicación de uno de los Dos o con la constatación por parte de ambos de que " ya no es como antes ", de que algo se ha corrompido con el tiempo, de que se ha producido un deterioro del deseo. Nuestra época, la época del culto libertino de lo Nuevo, pretende hacer de esta situación una ley férrea, sin posibilidad de excepción. Comenzamos una historia ya convencidos de que llegaremos fatalmente, tarde o temprano, a constatar su agonía. El amor termina por agotamiento de su impulso propulsor, por la aparición de otro objeto o por ambas razones. Causa cierta impresión observar que cada vez resulta más raro que quienes viven una experiencia de separación afectiva importante sean capaces de alternar la pérdida del objeto con una pausa de soledad, en lugar de apresurarse a sustituirlo por un nuevo objeto. Ésta es otra consecuencia del ritmo maníaco que gobierna nuestra vida colectiva y la más íntimamente afectiva…
"Massimo Recalcati. ( Foto de autor desconocido )
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LA HUIDA DE MORGAN

Bristol, Inglaterra, 1787, en vísperas de una de las migraciones más importantes de la historia. Cientos de prisioneros iban a ser arrancados de su tierra natal y forzados a emprender un duro viaje por mar para poblar tierras desconocidas y hostiles. Durante la dilatada travesía, los convictos se enfrentaron con valor al trato brutal infligido por los oficiales británicos, pero sólo algunos lograron desembarcar el 19 de enero de 1788. Abandonados a su suerte en tierras australianas, su llegada sería sólo el principio de una larga odisea...Fuente


Vuelvo a puntuar un libro que he terminado, hacia tiempo que no ponía una referencia de mis lectura, pero quiero indicar que no para de leer un libro detrás de otro, me distrae mucho que ver la tv o las series. Sobre 10 un 7

Isla de Norfolk
James Cook fue el primer europeo en avistarla y él la bautizó. Cuando desembarcó en ella se asombró al ver tantos árboles, cosa que apuntó porque ese era un dato muy preciado para el Imperio Británico (construcción de barcos, por ejemplo). Tal vez fue esta la razón para el primer asentamiento penal en la isla, en 1788, aunque ni la industria de la madera ni la del lino prosperaron.

92´ EUROPEAN CUP

Este sábado se cumplen 25 años de la primera Copa de Europa del Barça.

En la semana del partido estuve toda ella en Londres, en casa de mi hermano, pude verlo con la entrada de él, con uno de sus amigo en medio de los seguidores del Samporia.

VÍA LÁCTEA & AURORA

Alan:. "El arco del verano en el norte de la Vía Láctea a través del cielo de la pradera de Alberta en una noche de primavera, con el resplandor de la aurora hacia el norte a la izquierda A la derecha son Saturno y Antares en Escorpión baja en el sur, y brillante Júpiter en el momento derecha, con la espiga a la izquierda de Júpiter y Arcturus por encima de la parte superior derecha.
Crédito: Alan Dyer.  Web de Alan: AmazingSky.com. Lugar: Alberta, Canadá. 16 may 2017.

REFUGIADOS

Las llamadas previas al naufragio: “Por favor, vengan, nos morimos...”
Malta e Italia se pasaron en 2013 la responsabilidad de un rescate durante cinco horas hasta que la embarcación se hundió y murieron 268 migrantes sirios. Fuente