El metro de Londres retira un desnudo de Lucas Cranach.
Cómo es posible que una mujer desnuda pintada hace casi 500 años se coloque en el centro de una polémica en el mundo supersaturado de imágenes (violentas, subidas de tono o directamente grotescas) en el que vivimos? La respuesta a esta pregunta habrá que buscarla estos días en Londres. O mejor, en su subsuelo, el metro,


"Millones de personas viajan a diario en metro y no tienen más remedio que ver la publicidad allí colocada. Debemos tener en cuenta a todos los viajeros y procurar no ofender a nadie", han explicado en un comunicado que, para muchos, roza lo risible.

Considerado uno de los grandes maestros alemanes junto a Durero y Holbein, los sensuales desnudos salidos de su pincel no consiguieron empañar su gran amistad con el reformador Martin Lutero, pero en pleno siglo XXI una de sus Venus se ha convertido en víctima de las políticas ortodoxas del metro de Londres.
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