En el primer tercio del siglo XV, grandes barcos chinos, enviados por el emperador Yongle, y comandados por el eunuco Zheng He,
recorrieron mares y océanos sin descanso durante treinta años, anclando las naves desde Malasia y Java hasta las costas de Arabia y África.Zheng He convirtió el Indico en una mar chino hasta que, tras su muerte, la enorme flota formada por 255 grandes barcos y tripulados por 27.500 personas, desapareció para siempre.Yongle (1360-1424) luchó toda su vida contra los mongoles, conquisto Vietnam, traslado la capital de Nanking a Beijing, hizo construir la Ciudad prohibida, y reabrir el Gran Canal.Zheng He nació en 1371 en Yunnan, en el seno de una familia musulmana. Cuando en 1381 la nueva dinastía Ming conquistó el Yunnan, el pequeño Ma He fue capturado, castrado e incorporado al numeroso cuerpo de eunucos de la corte de Yongle.China tuvo una actividad marítima importante desde el siglo XI hasta mediados del siglo XV. Los imponentes barcos chinos, equipados con brújulas, timón fijo, compartimientos estancos y múltiples velas, navegaban por todo el Indico y mercaderes de todas las religiones llegaban a la costa sudoeste de China.
A principios del siglo XV, Zheng He, guiando una flota imponente, realizó siete viajes que le llevaron desde China hasta el sudoeste de Asia, la India, Arabia y África. La enorme flota de Zheng He tenia imponente aspecto disuasorio, pero la misión esencial de estos viajes era fortalecer el reconocimiento de la soberanía china en el océano Indico y el los mares de sur.
En 1434, cuando Yongle ya había muerto,
las expediciones marítimas terminaron para siempre. Los cuadernos de bitácoras de Zheng He fueron destruidos, se prohibió la construcción de grandes barcos marítimos, y en China de desvaneció la memoria de aquellos grandes viajes.
“Los barcos que navegan por los mares del sur son como casas. Cuando despliegan las velas son como nubes en el cielo”
Zhou Qufei, Lingwaidaida, siglo XII.
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