La palabra es sencilla: Organum. Está muy cerca de otra: Melos. Ambas conviven en el margen inferior izquierdo del pergamino número 229 del Antifonario de León. Mientras copiaba la parte más imponderable de los sonidos mozárabes allá por el siglo X, el abad Totmundo apenas imaginaba que la posterior imposición papal del Canto Gregoriano, cuyo sistema tonal permitió la evolución hacia la armonía, sumiría en el olvido el significado de los símbolos caligrafiados en este legendario manuscrito y dejaría irresuelto uno de los mayores enigmas de la historia de la música.El valioso códice medieval que se encuentra en la catedral de León.
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Detalles del libro medieval, conocido como códice o manuscrito.
El Antifonario mozárabe de la Catedral de León (León, Archivo Catedralicio núm. 8) también conocido simplemente como Antifonario de León es un manuscrito que contiene los cantos de las celebraciones de la Liturgia hispánica o mozárabe.
Antifonario de León
En la miniatura se observa al copista Totmundo entregando el libro al abad Ikila.
En la parte inferior pueden verse los neumas en notación visigótica.
Partitura de Canto Gregoriano con notación cuadrada.
La ejecución del Canto Gregoriano, se interpreta a capella y al unísono (monofónico).
Puede ser acompañado por órgano (música pólifónica), pero lo más puro es que sea a capella y al unísono.
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