A los impresionantes registros de lluvia acumulados en los últimos días se sumó la traca final. La borrasca se profundizó el martes alrededor de Baleares, enviándonos un fortísimo temporal marítimo y de viento.
En pocas horas, la borrasca bajó su presión en 10 hPa (hectopascales),
reforzándose hasta casi los 990 hPa en su centro y amenazando con la formación de un ciclón mediterráneo.
En la línea de la costa, los vientos superaron los 100 km/hora y las olas,
los tres metros.
Imágenes del estado del mar captadas el martes por dos lectores: a la derecha, en Barcelona, y a la izquierda, en Sant Pol de Mar.
L.Capdevila - A.López
Fuente
el Periódico
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