A principios de siglo, una expedición inglesa de exploración antártica llevó entre sus provisiones unas reservas de Whisky. Recientemente se ha encontrado parte de él y se ha recuperado para su análisis e intentar reproducirlo lo más exactamente posible al de aquel tiempo. Una vez superados todos los esmerados tratamientos y análisis de laboratorio que, con sumo cuidado se realizarán, se depositarán de nuevo en su gélida ubicación.
Un hogar en la Antártida. La cabaña que sirvió de refugio a Shackleton y a sus hombres se conserva, en las islas de Ross, 100 años después. Se trata de una construcción prefabricada que tardaron diez días en construir y otros tres en aislar el frió. Fue su hogar durante 14 meses.
Un delicado tesoro. Desde que se encontraron las botellas hasta que pudieron ver despojados de hielo, grava y de la paja protectora pasaron siete meses y medio de un meticulosos trabajo en el Museo Canterbury de Nueva Zelanda.
Extenso reportaje en Dominical de 19/12/10-Número 431
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