Una joven pastora magrebí que logra burlar al destino es la protagonista de Confesiones a Alá, primera novela, dura, áspera y esperanzadora, de la autora francesa-marroquí. Saphia Azzeddine ha llevado al cine como guionista y directora su segundo libro, un éxito en Francia, titulado:
Mi padre es señora de la limpieza
"El humor es la elegancia suprema
de quienes han sido despojados de todo"
"Es una suerte tener dos países",
asegura Saphia Azzeddine.
Saphia Azzeddine, (Agadir, Marruecos, 1981) vivió sus primeros años en Marruecos y la segunda parte de su vida en Francia y Suiza. Estudió sociología, pero los artículos frivolones que escribía esporádicamente sobre tiendas de zapatos o de joyas en un periódico de Ginebra le mostraron la vocación de la literatura. Su primera novela, Confesiones a Alá, que se publica ahora en España (Demipage), es de todo menos frívola: un retrato duro y áspero de Ibara, una joven pastora de las montañas del Magreb que se prostituye por un yogur en su adolescencia y que, para ascender en la sociedad o, simplemente, para salir del espanto de vida que la rodea, aborta, deja el feto en un descampado y se convierte, con el tiempo,en prostituta de lujo. Leer +...
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