Maroussia estudió teatro y la filosofía y luego fue a la escuela de Bellas Artes. Ella busca lo inesperado, lo clandestino o una pequeña historia, formado por casualidad.
Luego, lentamente, se inventa posibilidades, y los cambios inesperados en un crimen perpetrado con habilidad, a la caza de pequeñas melodías de ensueño que a veces se escuchó en el aire de la noche prohibida. Ella abandonó la pintura y la escritura para la fotografía y entró en la Ecole des Gobelins en 2007. Desde entonces, ha entretejido experiencia fotográfica, poco a poco desarrolló entre el sueño y la quimera.
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