Contra la realidad

El progresismo es la aceptación de la vida
Cuando la realidad es, nosotros no somos; cuando somos, no hay realidad. Buena parte de nuestros errores de perspectiva se deben a este aparente desorden. Cuando hacemos nuestros diagnósticos estamos hablando de lo que nuestra inteligencia interpreta en ese momento (y hay tantas lecturas como individualidades); probablemente la terapia valga para ese experimento, es una pena que al introducirla en el fluir de los hechos muchas veces no tenga nada que ver.
El valor de la teoría es el de la perspectiva pero jamás debe confundirse con la vida. Pensamos la vida pero la vida no es eso que pensamos. No hay rasgo más evidente de inmadurez intelectual, y lo hacemos continuamente, que el hecho de creer que nuestras ideas puedan plasmarse en el mundo. Somos sólo una fuerza más que interactúa y que por tanto es parte del bucle, y que será modificada por nuestro propio actuar al alterar las condiciones,
con lo que el efecto de nuestros actos es impredecible, complejo, caótico.
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