Desde las épocas más oscuras de la Edad Media hasta el actual glamour neoyorquino.
El relato del castigo divino, el arco iris, el cuervo, la paloma y la redención sigue fascinando a la humanidad. Recorremos en esta galería algunas obras de arte que llenan muchos siglos y estilos.
Es probablemente la representación más famosa del diluvio. Este fresco de la Capilla Sixtina (1508) fue uno de los primeros que terminó Miguel Ángel. Pero el artista renacentista quedó muy insatisfecho con el resultado, porque los personajes eran demasiado pequeños y no se percibían desde abajo. En la Sixtina, Miguel Ángel pintó también la embriaguez de Noé después del juicio divino.
Esta pintura de 1570 de Jacopo Bassano, 'Entrada de los animales en el arca de Noé', se conserva en el Museo del Prado y es famosa por la calidad y el detalle de los animales que entran en el arca. Noé está en el centro del cuadro. Los otros personajes del relato bíblico aparecen atareados en diferentes lugares.
Durante mucho tiempo, los frescos de Miguel Ángel serán fuente de inspiración para los demás pintores. Es el caso de este lienzo de Jan van Scorel, 'El diluvio universal' (1530), propiedad del Museo del Prado. El tema de los animales se sustituye con el sufrimiento humano, que será desarrollado en profundidad durante el Barroco.
Joseph-Désiré Court.- En el siglo XIX, el siglo del progreso tecnológico, el diluvio pasa a ser un tema menor. Se trata en las academias de pintura como pretexto para ejercicios anatómicos, como metáfora del decaimiento moral y social impulsado por la Revolución Industrial y el urbanismo creciente. El título, 'Escena del diluvio' (Musée des beaux-arts de Lyon).
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