jueves, 24 de mayo de 2018

Seducció

El Santander proposa que l’Estat enamori Catalunya. Millo i els partits estatals, opten per la repressió.

L’Estat des de fa mesos que sosté l’única proposta de la mà dura i la humiliació per a Catalunya i el seu govern, sobretot si es persisteix en qualsevol mena de restitució. Si cal, a canvi de desacreditar el sistema judicial espanyol davant de la justícia europea, com ja han fet evident Bèlgica i Alemanya. Els partits polítics estatals s’han embrancat en una desaforada lluita per veure qui castiga amb més duresa Catalunya i qui té propostes més espanyolistes. Fins i tot el PSOE de Sánchez s’ha apuntat al linxament contra el president Torra, esperonat per la puixança de Ciutadans. Segur que disposen d’enquestes que els fan saber que hi ha una bossa d’electors espanyols que es decideix per l’espanyolisme, i no pas per cap ideologia. La situació complica força la represa del diàleg amb el govern català. Qui ho faci serà titllat de tou. Fins i tot el PNB prefereix els milions a la llibertat...
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Insultologia

Podemos aceptar que un insulto es una expresión que el emisor usa con la intención de ofender, menospreciar o lastimar verbalmente al receptor. Una sociedad inculta es más proclive al insulto, ya que lo utiliza como único argumento frente a los de un tercero. No hay que confundir el insulto con un diagnóstico clínico de un sujeto afectado por alguna patología (idiota, imbécil, cretino son conceptos clínicos), aunque en este caso el retrato psicológico es de naturaleza privada.
Parece ser que algunos políticos y comunicadores españoles se han sentido ofendidos por ciertos mensajes cortos aparecidos hace ya mucho tiempo en las redes sociales, cuya autoría corresponde al President de la Generalitat  QuimTorra. Han reaccionado, como es habitual, montando una gran bronca, como si este tema fuera el nuclear del programa político del President. Y, evidentemente, no lo es.
El equipo de https://noticiasdecatalunya.com  ha hecho un trabajo interesante tomando unos cuantos tweets de Quim Torra, cuando éste era un periodista independiente y como tal con opinión propia. Torra utilizaba el sujeto “los españoles” y ellos lo han sustituido por “Estado Español”, lo que parece razonable, pues son “los españoles en su mayoría”  los que votan al frente del Régimen (PP, PSOE y Ciudadanos), frente que cubre el amplio espectro del aparato del Estado...
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Y entonces los tweets quedan así:
  • “Vergüenza es una palabra que el Estado Español hace años que ha eliminado de su vocabulario”.
  • “El Estado Español sólo sabe expoliar”.
  • “Oír hablar a Albert Rivera de moralidad es como oír al Estado Español hablar de democracia”.
  • “Evidentemente, vivimos ocupados por el Estado Español desde 1714”

Russell Lynes






"No sé qué te hace tan tonto, pero realmente funciona"

¿Es una rebelión? No, Sire, es una revolución

Mi artículo de ayer en elMón.cat, titulado La revolución catalana, en el que, con el ánimo más constructivo posible, se pretende aclarar a los jueces la diferencia entre una rebelión que se afanan en buscar y no encuentran y una revolución que se encuentran a cada paso sin buscarla. Aclaración necesaria porque en la formación intelectual de sus señorías impera una lógica franquista que no les permite ver la realidad. No existe rebelión porque no hay violencia. Hay una revolución. Pero esta no
puede perseguirse penalmente. No es un cocncepto jurídico, sino prejurídico, político, sociológico, filosófico. No es un delito. Más fríamente: la revolución solo es delito si fracasa porque, entonces, los vencedores juzgarán a los vencidos con su código y los acusarán de rebelión. Eso es lo que hizo Franco: condenó por rebelión a quienes habían defendido la legalidad frente a su rebelión. Que esto fuera justo o no, en aquella situación de dictadura, era indiferente. Como lo es ahora en la de dictadura actual.
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Portada Gara

Creo que les preocupa más Ciudadanos-Ribera (concierto vasco), que Cataluña. C.Farrés

Quico Jubilata


Obsoletos - La Vanguardia, 24/05/2018

El hombre del odio

Si usted, Sr. Rivera, conociese algo de la historia contemporánea de España sabría que está suscitando el odio que usted y sus aliados han convertido en absurdo delito para habilitar ese odio como instrumento de guerra.
Si usted, Sr. Rivera, conociese algo de la historia contemporánea de España sabría que sus discursos, aunque con absoluta carencia de calidad verbal, recuerdan los discursos incendiarios de Gil Robles, de Calvo Sotelo, de José Antonio Primo de Rivera y de tantos otros dirigentes que destruyeron en dos años de gobierno la modernización republicana, entre otras cosas la reforma agraria –hasta con la quema de cosechas para hundir en el hambre más negra a los trabajadores del campo–, paralizaron la reforma militar, conspiraron con una iglesia anticristiana, se enfrentaron con violencia armada a los nacionalismos periféricos, reprimieron con una crueldad memorable la protesta asturiana para recuperar los modestos avances sociales de los mineros...
Si usted, Sr. Rivera, supiese algo de algo, se avergonzaría de intentar el triunfo electoral de 1933. Usted tiene la guerra y la represión dentro del alma. Tiene el 155 como única arma para hacer política. Usted odia hasta justificar con el código penal en la mano la resurrección de una España embarcada en su permanente barbarie. Se lo dice un anciano qué si sabe la historia de la derecha española.
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