Los payeses de los extensos campos de secano de la comarca de la Segarra (Lleida) han vendido tradicionalmente su cebada a empresas cerveceras del país y del extranjero. Pero ahora los productores de este territorio y de las comarcas de Urgell, Anoia, Solsonès y Conca de Barberà han decidido tomar la iniciativa y crear su propia cerveza.
El proyecto lo impulsa la Cooperativa de Calaf (Coopac) y la bebida ya tiene un nombre provisional: Calamanda, en honor a la patrona de Calaf. Su salida al mercado está prevista en un plazo de dos años y ya ha pasado con éxito el período de pruebas.
Unos cooperativistas, muestran botellas de cerveza y cebada."Tiene un aspecto robusto, un gran aroma, un grado de alcohol bajo y un gusto fuerte y muy sabroso", explica el presidente de Coopac. Estas características, asegura, se deben tanto a la calidad de la cebada de la zona, baja en proteínas, como a la elaboración de la malta, "con grandes cantidades de cebada germinada, que la hacen más densa y rica", explica. "Queremos entrar en el ámbito de la cerveza de paladar para diferenciarnos del producto de mercado, más preparado como refresco", añade.
La cerveza Calamanda se fabricará en dos variedades: rubia y negra.
"Haremos producciones ajustadas porque no pretendemos competir con nadie, aunque enviaremos cajas allí donde nos las pidan, ya sea desde el propio país, ya sea desde el extranjero", aclara el presidente de Coopac.
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