Su historia, su arte, su arquitectura, su razón de ser, yacen sepultados ante las preguntas que quedan sin respuesta y, celosos guardianes de su enigmático por qué, nos invitan a pasear por sus senderos, a contemplar sus piedras y a fascinarnos... Indudablemente el parque de los monstruos de Bomarzo es uno de esos lugares.
Bomarzo es una localidad del Lacio, 70 km al norte de Roma, que surge entre montañas y bosques como si de un manantial se tratase. La agreste naturaleza que la envuelve, la vegetación y los arroyos serpenteantes, convirtieron la zona de Viterbo durante la Edad Media en residencia de verano de los Papas.
Con sólo contemplar sus paisajes, el peregrino, el buscador de paz y belleza, queda enamorado al instante, llenando un trocito de su alma del sosiego y la calma que se respira.
Parte del escrito de Víctor Vilar para Fundación Sophia
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