SALA ROVIRA

Subes – o bajas, que todo es cuestión de perspectiva - Rambla Catalunya hasta el número 62. Barcelona.
Entras en una papelería llena de cuadernos, agendas y bolígrafos de todo tipo. Atraviesas la tienda y, al fondo, te encuentras con una sala de arte que lleva enseñándonos los mejores dibujantes desde hace 70 años.

Pero la crisis aprieta, y a veces no somos conscientes que el patrimonio cultural de las ciudades – creado paso a paso, piedra a piedra – puede desaparecer con demasiada rapidez y silencio.Fuente+infor

Es lamentable que poco a poco vayan desapareciendo locales y tiendas que marcaban una diferencia y daban un estilo, a Barcelona. La Sala Rovira, donde me he recreado y disfrutado con diferentes exposiciones de dibujantes es uno de ellos.