Ni antes ni después, justo cuando el juicio contra los líderes
independentistas esté en su apogeo, el presidente del gobierno español,
el “socialista” Pedro Sánchez, vistará el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos (TEDH). Será el próximo 7 de febrero.
Fuentes del gobierno español han informado que durante su visita a Estrasburgo, el señor Sánchez también tiene prevista una visita al Consejo de Europa.
Al parecer, su intención es la de aprovechar la jornada en Estrasburgo para acudir también al TEDH. Y es que Sánchez quiere conocer los trabajos del tribunal pero también explicar (muy gracioso el señor presidente) su política de defensa de los derechos humanos. Y quiere además, apuntan, mantener un diálogo con el tribunal sobre sentencias dictadas o por dictar, y darles su visión de las cosas en asuntos de diversa índole.
Desconocemos si la coincidencia de la vista de Sánchez y el mencionado juicio es fruto de la casualidad o es algo premeditado; las fuentes del Ejecutivo español no han querido aclararlo. Llama la atención, sin embargo, que cuando los independentistas procesados han invocado a la Justicia europea para marcar diferencias con las resoluciones de los tribunales españoles, es cuando el presidente Sánchez decide hacer su viaje a Estrasburgo.
Los miembros del Gobierno español se creen tan justos y buenos gobernantes que aseguran no estar preocupados por la imagen que en el exterior puedan tener por el juicio contra los líderes independentistas. Es más, obedeciendo a su estúpida soberbia subrayan que es bueno que el proceso tenga visibilidad para demostrar que es garantista.
No sabemos lo que piensan, pero dicen (¿realmente convencidos?) que nadie pone en duda en la comunidad internacional que España es un estado de derecho y que los dirigentes encausados tendrán un juicio justo y así se comprobará dentro y fuera de España.
Si ellos y ellas lo dicen… NO SE LO CREAN.
Fuente
Fuentes del gobierno español han informado que durante su visita a Estrasburgo, el señor Sánchez también tiene prevista una visita al Consejo de Europa.
Al parecer, su intención es la de aprovechar la jornada en Estrasburgo para acudir también al TEDH. Y es que Sánchez quiere conocer los trabajos del tribunal pero también explicar (muy gracioso el señor presidente) su política de defensa de los derechos humanos. Y quiere además, apuntan, mantener un diálogo con el tribunal sobre sentencias dictadas o por dictar, y darles su visión de las cosas en asuntos de diversa índole.
Desconocemos si la coincidencia de la vista de Sánchez y el mencionado juicio es fruto de la casualidad o es algo premeditado; las fuentes del Ejecutivo español no han querido aclararlo. Llama la atención, sin embargo, que cuando los independentistas procesados han invocado a la Justicia europea para marcar diferencias con las resoluciones de los tribunales españoles, es cuando el presidente Sánchez decide hacer su viaje a Estrasburgo.
Los miembros del Gobierno español se creen tan justos y buenos gobernantes que aseguran no estar preocupados por la imagen que en el exterior puedan tener por el juicio contra los líderes independentistas. Es más, obedeciendo a su estúpida soberbia subrayan que es bueno que el proceso tenga visibilidad para demostrar que es garantista.
No sabemos lo que piensan, pero dicen (¿realmente convencidos?) que nadie pone en duda en la comunidad internacional que España es un estado de derecho y que los dirigentes encausados tendrán un juicio justo y así se comprobará dentro y fuera de España.
Si ellos y ellas lo dicen… NO SE LO CREAN.
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