Conclusión: las decisiones del Tribunal Constitucional (que no es un
tribunal propiamente dicho) vienen sesgadas de raíz por el procedimiento
seguido para nombrar a sus componentes. El PP es el partido dominante
en todas las instancias para fijar los nombramientos y tiene suficiente,
en algunos casos, con negociar algún fleco con el PSOE.
Es el mismo PP que presentó recurso contra el Estatut al TC (su TC).
Es el mismo PP que explotó la catalanofobia dominante en el Estado con
la famosa recogida de firmas contra el Estatut. Es el mismo PP que puso
en marcha la aplicación del 155, con el firme propósito de hundir las
bases de la economía catalana y de amedrantar a sus ciudadanos,
contando, eso sí, con el entusiasta apoyo de su partido-colega (el
Partido Socialista Obrero Español).
Se comprende entonces que el TC no responda a uno de sus mandatos principales: la defensa de las violaciones de los derechos fundamentales y de las libertades públicas de los ciudadanos.
Será por ello que hacen caso omiso de los recursos de amparo contra la situación de prisión preventiva de los líderes políticos catalanes, recursos
que deberían resolver en un plazo máximo de treinta días, después de
haberlos admitido a trámite. Solo cabe recordar que el primer recurso
fue admitido a trámite hace aproximadamente cuatrocientos días.
¿Dónde está el Estado de Derecho, del que tanto presume el señor
Sánchez?
¿A qué viene tanta declaración de limpieza democrática?
¿Cómo
se atreve a hablar de un juicio justo?
¿O es que cree que todos los
catalanes somos rematadamente idiotas?
Articulo completo, solo detallo las conclusiones. C.Farrés
No hay comentarios:
Publicar un comentario